This blog is bilingual. Scroll down for English.

domingo, 3 de junio de 2012

Pesquerías lejanas


No hemos tenido noticias de los lectores desde el viernes, lo que nos hace pensar que nos leeis en el trabajo… quienes sí nos han escrito han sido el el Cónsul Honorario de España en Newfoundland, el Sr. Andrieux y el Dr. Don Power, que es un investigador de la Dirección de Pesca y Océanos en Canadá, responsable de las campañas en el Gran Banco dentro de aguas canadienses. Esperamos poder verles a bordo el día 23 en St. John's. Hoy no incluimos coordenadas pero mañana os daremos la lista de todas las cuadrículas que muestreemos hoy.

El sábado fue un día muy tranquilo sin nada digno de mención, pero hoy estamos muy ocupados, así que la contribución de hoy es diferente. A Isidro le va a gustar – y a Javier también, si nos está leyendo- porque el año que coincidimos en el Vizconde de Eza hablamos mucho de lectura. Estoy releyendo un libro que me prestó a finales de los noventa mi muy buen amigo del Instituto de Investigación Marina de Islandia Karl Gunnarson (sæll vertu, Kalli!). Aclaro que no estoy leyendo la copia de Kart, que la devolví. Ahora tengo mi propio ejemplar. En cualquier caso el libro ya tenía sus añitos cuando yo lo leí por primera vez, se llama istant Water y es de William Warner, publicado en 1977. Dudo que exista en castellano.

Warner embarcó en el puerto de St. John's a lo largo de 1976 en barcos factoría de la entonces URSS, Alemania Occidental, y también británicos, americanos y hasta en una pareja española. En su libro, que es absolutamente fantástico, cuenta cómo era la pesca en invierno en el Gran Banco. El lector tiene que decidir qué resulta más aterrador, si las condiciones de trabajo de los marinos, o el ritmo brutal de la pesca. Parece un milagro que aún quedase bacalao hasta 1991.

Cuenta Warner que el primer barco factoría, el Fairtry, se botó en 1954. Medía 93 m cuando la mayoría de los arrastreros eran de 61 m, y tenía capacidad para una tripulación de 80 personas. Fue el primer barco equipado para fileteado y congelado rápido. Una delegación de comercio soviética establecida en Londres tenía noticias acerca de la construcción del Fairtry y establecieron contacto con el astillero para encargarles 24 barcos con el mismo diseño. Con la excusa de acelerar la negociación, pidieron los planos, e increíblemente el astillero los envió a Moscú. Ni qué decir tiene que ahí acabó la negociación. En 1956 la tripulación del Fairtry se encontró en el Gran Banco con dos barcos idénticos al suyo, pero con bandera de la URSS. En 1958 había 35 barcos factoría soviéticos en el Gran Banco, y en 1965, 106. La flota soviética incluía además 425 arrastreros y 30 barcos factoría para procesar la captura de los arrastreros. Los rusos se llevaron ese año casi 900 mil toneladas de pescado –varias especies- del Gran Banco, el triple de lo capturado por España, Francia y Portugal juntas. Y además, había flotas de varios países más.

Muchos países ya estaban estableciendo el límite de sus aguas en 200 millas, entre ellos Canadá, pero el daño ya estaba hecho. Baste como muestra que en los años 60, la FAO publicó un informe en el que se afirmaba que las pesquerías podrían desarrollarse hasta alcanzar una captura global de 60 millones de toneladas sin afectar a la sostenibilidad de los recursos. En la FAO pensaron que estas capturas se alcanzarían en 1980. Sin embargo, en 1977, FAO se llevó la tremenda sorpresa de que el objetivo de los 60 millones de toneladas ya se había alcanzado en 1974. Y además, a pesar del gran aumento de la capacidad pesquera, las capturas se habían estabilizado, indicando que los recursos estaban disminuyendo.

Y aquí estamos nosotros, 35 años después, buscando descendientes de aquellos bacalaos esquilmados sin piedad. Si encontramos alguno, os lo contaremos.


Distant water


We haven't heard from our readers since Friday, and we start to suspect that you guys only read us when you are at work…However, we have heard from Mr. Andrieux, Honorary Consul of Spain in Newfoundland, and from Dr. Don Power, a researcher at DFO responsible for stock assessment surveys like Platuxa but within Canadian waters. We hope they will visit us onboard R/V Vizconde de Eza! Today we are not giving our position this morning, but tomorrow we will include the positions of all our sampled cells.

Saturday was a very quiet day with nothing worth mentioning here. However, today may be a manic working day, thus our contribution today is a bit different. Isidro will like it, and so will Javier if he is reading us. The year we met on board Vizconde de Eza we discussed a lot of books. I am reading again a book I borrowed in the late nineties from my very good friend at the Marine Research Institute of Iceland, Karl Gunnarsson (sæll vertu, Kalli!). The copy I am reading is not Karl's though: I returned it and got my own recently. The book was already old when I read it first, the title is Distant Water by William Warner, published in 1977.

Warner joined the crews of factory vessels from several countries throughout 1976 from St. John's harbour. He took part on fishing trips with the Soviets, Western Germans, British, Americans and also with a Spanish pareja (pair trawlers). In his wonderful book, Warner tells about winter fishing in the Grand Bank. The reader has to decide what side of the story is more horrifying: the working conditions Warner witnessed or the volume of catches.

The first factory trawler, the Fairtry, was launched in 1954, tells Warner. It was 93 m long when trawlers were on average 61 m, and it accommodated a crew of 80. Never before had a trawler been equipped with filleting and freezing facilities, as the Fairtry was. A Soviet shipping company in London knew about the construction of this ship and contacted the shipyard to order 24 factory trawlers with the same design. They also asked for the blueprints, "to speed negotiations", and the shipyard was naïve enough to send them to Moscow. Negotiations thus became irrelevant and were promptly dropped by the Soviets. In 1956, the Fairtry crew found in the Grand Bank two Soviet factory trawlers identical to their ship. In 1958 there were 35 Soviet factory trawlers in the Grand Bank, and by 1965 they were 106. The Soviet fleet also included 425 trawlers and 30 factory ships to process the catch from the trawlers. The Soviets took home that year nearly 900 thousand tones of fish (several species), three times as much as Spain, Portugal and France put together. And of course, there were fleets from several other countries.

Many countries were at the time extending their Exclusive Economic Zones (EEZs) to 200 nm, Canada among them. However, the damage was already done. In the sixties, FAO published a report saying that global catches could increase to 60 million tones without endangering the sustainability of fish stocks. They also estimated that this threshold would be reached in 1980. However, FAO found out in 1977 that the 60 million tones had already been caught in 1974. Furthermore, despite the large increase in fishing capacity since, catches had stabilised at that level, indicating that resources actually could not sustain them for long.

So here we are, 35 years later, looking for descendants of those cod fish mercilessly pursued. If we find any, we will let you know…

1 comentario:

  1. Os estamos siguiendo .El problema es que estamos recuperándonos de la entrada del viernes. Qué mareo!!!
    Por aquí preguntan si habéis avistado ballenas.

    ResponderEliminar