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domingo, 15 de junio de 2014

Un paso más allá

Hola a todo el mundo! ¿Cómo va el fin de semana? ¿Inolvidable como el nuestro, o más bien corrientillo? Hoy en Platuxa hemos tenido un día diferente. Primero esa preciosa e inesperada luna llena sobre el Atlántico en calma. Ya decía el calendario que tocaba luna llena, pero con tantos días de niebla ni habíamos contemplado la posibilidad de verla. Santi ha tenido más suerte que yo, porque su guardia empieza a las cuatro, así que ha tenido dos horas de luna más. Enseguida ha despuntado el sol por el este, así que también hemos tenido ese espectáculo mientras largábamos un par de kilómetros de cable.

Nuestros dos primeros lances a unos 800 y 600 m de profundidad han ido estupendamente, con poca captura pero han salido muy bien. El granadero se ha llevado la mayor proporción del peso, aunque también hemos encontrado algo de fletán. En el tercer lance hemos desgarrado el aparejo. La verdad es que hay una franja con un fondo muy irregular y aunque se trate de coordenadas que ya hemos arrastrado otros años nunca se sabe lo que se va a encontrar. Como ya estais hechos unos expertos es innecesario describir lo que ha venido a continuación: cambio de aparejo y todos los marineros de cubierta a trabajar, unos para seguir pescando y otros a atar el aparejo desgarrado. Afortunadamente el tiempo no tenía nada que ver con lo del otro día, y ni que decir tiene que todo ha salido muy bien y se ha solucionado en tiempo récord. La tropa bióloga mientras tanto ha tenido tiempo de terminar el muestreo del lance anterior y ha aprovechado para descansar un rato, porque a la mayoría de ellos les quedan dos meses y pico de trabajo diario por delante.

Hemos seguido trabajando muy bien hasta que se nos ha complicado el sexto lance (¡¡¡que al igual que el tercero también eran gallinetas!!!), y ale, otra vez todos los marineros a cubierta a sacarnos las castañas del fuego, los oficiales a pares y en tríos en el puente... ¡Menudo día! La tripulación sí que se merece una prima (y no de riesgo). La tropa bióloga hemos rematado el día con los pantanos a tope, así que también hemos ido en tropel al parque a echar una mano al equipo de Adriana, Bernardo, Iván y Juan para que no se vieran desbordados. En fin, que ha habido para todos. Los marineros también han estado con nosotros en el parque, caja para arriba, caja para abajo... parecía aquello el mercado de Tsukiji en Tokio, con la diferencia de que parte de nuestro pescado se entrega a Cáritas al llegar a España, que no sé qué es más de agradecer, si el pescado en sí o las horas que echan los marineros para prepararlo, que son muchas. Descabezado, limpio, perfectamente empaquetado en unas cajas que da gloria verlas abiertas.

Nuestras amigas las gallinetas.
En fin, que como relataba uno de los libros más traducidos del mundo (y no hablo de Harry Potter), hemos echado nuestras redes varias veces pero no siempre las hemos sacado con la captura que esperábamos. Pero este trabajo es así, y hace falta mucho más que dos lances nulos para acobardarnos. Además, hemos hecho cinco lances como cinco soles. Vamos muy bien, y si el tiempo sigue acompañando acabaremos la campaña con los objetivos cumplidos, porque todos y cada uno de los participantes está echando toda la carne en el asador. Lo importante es que nadie sufra un percance, y a día de hoy el daño más grave es algún kilo de más, o alguna tonelada, según de lo que hablemos, así que por mucho que las gallinetas lo intenten, no nos van a detener. No sabeis con quien habeis topado...

L82: 43º 48.94 - 048º 57.26
L83: 43º 48.85 - 048º 57.98
L84: 43º 54.18 - 048º 58.89 ¡Nulo!
L85: 42º 54.33 - 049º 01.74
L86: 43º 50.58 - 048º 59.16
L87: 43º 53.76 - 049º 06.46
Y este también...
L88: 43º 54.55 049º 07.57


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