Hola a todos! Hoy el
blog cuenta con un invitado especial, nuestro compañero Gonzalo
Mucientes Sandoval, que participó en las campañas NAFO en 2013 y en
los ratos libres filmó y realizó vídeos muy interesantes. Gonzalo
ha sido muy generoso y los ha puesto a disposición del blog de
Platuxa, así que los iremos publicando poco a poco. Empezamos con la
llegada del B.O. Vizconde de Eza a
St.John's al término de Platuxa 2013. Gonzalo y otros dos
colegas mantienen su propio blog, http://blueecology.wordpress.com/
, que recomendamos. Además, Gonzalo contribuye hoy con este
texto en el que comparte su contagioso entusiasmo por la naturaleza e
invita a la reflexión:
Algunas personas
sentimos una atracción insuperable que nos arrastra a la exploración
de espacios sustentadores de vida o, simplemente, a contactar
aquellos territorios aislados que se han mantenido, debido a su
aislamiento, incorruptos y salvajes. Son el reflejo de un mundo
perdido, un recuerdo de lo que fue el planeta antes de que el hombre
domara la naturaleza, propagándose exitosamente y originando la gran
revolución industrial. El prestigioso investigador Edward O. Wilson,
padre de la Sociobiología y del imprescindible término
"Biodiversidad", describió este mismo sentimiento en su
famoso libro llamado “Biofilia”: la conexión o empatía con
otras formas de vida que pueblan el planeta y que despiertan nuestra
curiosidad o anhelo de conocimiento. La realidad es que,
personalmente, me siento enormemente identificado con algunos pasajes
de otro libro de Wilson, “El Naturalista”. En él, el autor
describe sus primeras interacciones con el mundo natural cuando
apenas era un niño, desarrollando una creciente curiosidad y
dedicación por los seres vivos. Empezó, como no puede ser de otra
manera, por aquellos organismos más próximos a dónde vivía su
familia en el estado de Alabama, EEUU, uno de los primeros que
recuerda es un encuentro con una pastinaca que le fascinó. Más
tarde, en la universidad comenzaría a hacer viajes más ambiciosos
con otros compañeros de facultad con las mismas inquietudes, algo
que me sucedió a mí mismo de una forma similar. Actualmente Wilson
es el taxónomo de mayor prestigio en el mundo de la mirmecología,
la ciencia que trata sobre las hormigas.
La diversidad morfológica de cada reino, filo, clase, orden, familia es tremendamente fascinante, la arquitectura de lo que nos rodea, la inmensa divergencia de formas de vida (que habitan o habitaron el planeta anteriormente) cuyos arquetipos ya pretendió describir Ernst Haeckel (biólogo y filósofo alemán, 1834-1919) en su famoso y exitoso libro Morfología general de los organismos (1866). Estas formas vivientes logran sus mayores extravagancias evolutivas en los océanos, donde encontramos incluso comunidades enteras totalmnete desconectadas e independientes de la energía solar, cual extraterrestres.
Estas formas de vida en general, no las podemos considerar como entes aislados, no pueden ser disgregadas de los sistemas y ambientes que los contienen en un equilibrio de relaciones intra e interespecíficas todavía complejo de entender. Tal como nos explica el británico James Lovelock, prestigioso científico padre de la archiconocida Hipótesis Gaia, la Tierra podría considerarse un sistema vivo perfectamente capaz de autorregularse siempre y cuando no se transgredan unos márgenes determinados. Si esto no sucediera así, podrían darse escenarios de masivas y consecutivas extinciones de especies, como ya ha ocurrido en varios momentos de la historia natural del planeta debida a catástrofes no del todo explicadas, que decantaron las tornas hacia unos u otros filos/reinos.
Con una población de 7.000 millones de seres humanos que ha destruido, degradado y contaminado una gran parte de los hábitats naturales existentes, tanto marinos como terrestres, nuestro planeta todavía alberga ambientes tremendamente productivos. Por esto, aquellas personas que nos dedicamos a la investigación marina creemos que el fin último de nuestro trabajo es el de garantizar la explotación sostenible en el tiempo de los recursos marinos, siempre bajo un enfoque que mantenga los ecosistemas lo más naturales posibles, y su potencial extractivo. Mientras la población humana sigue creciendo, es nuestra obligación moral la de asegurar la sostenibilidad del sistema...